sábado, 10 de marzo de 2007

MALINTZIN: “LA HIERBA QUE SE TEJE O ENREDA PARA FABRICAR UTENSILIOS”


Te hablaré de una mujer de la que el nombre es ofensa o adjetivo en nuestros días, te hablaré de unas acciones que ayudaban a los grupos de la tierra mexicana a librarse del poder de Tenochtitlan, te hablaré
de la Malinche, leyenda, mito y mala estampa.

El nombre de la mujer más importante para la conquista fue de nacimiento Malintzin y de bautizo católico Marina. "Malinche" era el nombre que daban a Hernán Cortés los nativos de las tierras mexicanas, el primero en llamarlo así fue el cacique tlaxcalteca Xicotencatl "el Viejo".

Traición a la patria que no existía y desprecio mexicano por servir ciegamente al español al que los nativos regalaran como esclava, son las estrellas que adornan su ropaje

Cozumel fue el primer lugar al que llegara Hernán Cortés con sus tropas, después hicieron vela para el río Grijalva, antes llamado río Tabasco donde combatieron con la gente de Potochtlan teniendo el triunfo de su primera batalla. Al otro día se presentaron para hacer la paz enviados del señor de Potochtlan con presentes en oro, joyas, mantas y 20 mujeres, entre las que iba Malintzin.



Hernán Cortés hizo que tales mujeres fueran bautizadas y las regaló a sus capitanes quienes ahora si podían tener relaciones sexuales con ellas sin el alto riesgo de ser excomulgados por hacer el amor con gente hereje. Malintzin fue regalada a un hombre llamado Alonso Hernández de Portocarrero quien probara sus labios antes que Hernán Cortés.


Malintzin no era nativa de Potochtlan, ella era originaria de Painalla de la provincia de Coatzacoalcos en el estado de Veracruz, siendo sus padres gobernantes del lugar y ella heredera del cacicazgo, pero el padre murió y la madre se casó con otro cacique con quien tuvo un hijo, y ella acordó con el nuevo esposo, al fallecer la hija de una de sus sirvientas aparentar que Malintzin era quien había muerto y así ya no asumiría el poder. Malintzin fue regalada como esclava a unos Xicalancas quienes la regalaron a la gente de Potochtlan.

En Chalchiucueyehcan unos soldados miraron a Malintzin hablar claramente la lengua náhuatl con otra mujer al estar preparando tortillas, y como ya dominaba la lengua maya, fue llevada nuevamente a Cortés quien la usó como traductora y amante. Ella se comunicaba inicialmete en nahuatl y daba en maya la traducción a un indígena que hablaba español y maya. Pronto llegó a dominar la lengua española.


En Tlaxcala, aconseja cortar las manos de los espías para que así los indígenas respeten a los españoles. Cuando el ejercito español estaba en Cholula, una mujer madura por salvarla del ataque sorpresa que tenían preparado para ellos, le ofreció que la acompañara para salvarse e incluso le propuso ser esposa de uno de sus hijos, Malintzin avisó a Hernán Cortés quien al recibir también informes de los tlaxcaltecas que lo acompañaban decidió realizar la matanza de Cholula.


En Tenochtitlán, guía a Cortés y sus hombres para poder conquistar la inteligencia de Moctezuma que es la llave del Imperio. Sólo por ella se salvaron Hernán Cortés y un grupo de capitanes en la famosa Noche Triste en la que tienen que abandonar Tenochtitlán a toda prisa, perseguidos por los guerreros aztecas liderados por Cuitlahuac, y ella combate como un hombre a su lado.

Es la Malinche la que ayuda a los españoles a hacer alianzas con los caciques descontentos que les permitirán conquistar, en 1521, Tenochtitlán, la fabulosa ciudad sobre las aguas y el Imperio azteca.

Después de la caída México, Malintzin tuvo un hijo con el conquistador: Martín Cortés, quien sería ejecutado por ser el primer rebelde contra la corona de España.

En 1524, Cortés la casa con uno de sus capitanes, Juan Jaramillo, en algún lugar cercano a Orizaba para no tener problemas con su nueva mujer, una noble castellana que nunca visitó la Nueva España. Juan Jaramillo y Malinche tienen una hija.

Una madrugada del 29 de enero de 1529, muere misteriosamente la Malintzin en su casa hubicada en la calle de la moneda, su acta de defunción fue firmada por fray Pedro de Gante; quizá fue asesinada para que no declarara en contra de Cortés en el juicio que se le seguía a éste.


No hay comentarios.: